El pasado miércoles 12 de julio sobre las 23:00 de la noche, el agente de la Policía Local de Cieza se encontraba disfrutando de sus vacaciones estivales en la ciudad de Pontevedra, cuando de camino al hotel, donde estaba alojado, observó a una joven delgada y de pelo oscuro cabizbaja apoyada en la barandilla del puente da Barca de dicha ciudad, para momentos después subirse y sobrepasar con una de sus piernas la barandilla que separaba el paso peatonal de una gran caída, hecho que llamó enormemente la atención tanto del agente como de su pareja que le acompañaba.
Viendo que la situación, de la cual era testigo, estaba fuera de la normalidad decidió saltar la barandilla para cruzar la carretera y llegar hasta ella, momento en el cual observa a un hombre llegar también al lugar motivado por haber sido testigo de los mismos hechos, identificándose posteriormente como agente de policía nacional.
Ambos consiguieron sujetar del brazo a la chica introduciéndola de nuevo dentro del puente, para posteriormente pedir apoyo de una patrulla uniformada y de una ambulancia.
La joven presentaba un elevado estado de nerviosismo y tristeza, manifestando que su intención era lanzarse al vacío, siendo consolada por el agente mientras esperaban la llegada de la ambulancia.
Una vez personada en el lugar, fue trasladada al hospital de Pontevedra con la finalidad de comprobar que se encontraba bien.
Gracias a la rápida acción de estas personas se pudo evitar un final trágico.
